💡Herramientas para mejorar mi baja producción de leche materna

Ya te conté mi historia con la lactancia, así que ahora quiero compartirte las herramientas que me ayudaron a “combatir” la baja producción de leche materna.

Antes de empezar, recuerda que no soy médica ni experta en el tema. Esto es sólo mi experiencia personal.

1️⃣ Estímulo y más estímulo

Sí, ya sé que te dije que la lactancia no es solo “oferta y demanda”, pero también es cierto que, en la mayoría de los casos, a mayor estímulo, mayor producción.
En mi caso, estoy convencida de que las múltiples tomas de mi bebé, seguidas por extracciones ayudaron a mejorar un poco mi producción. El problema es que al inicio tenía expectativas basadas en lo que veía en redes sociales 😞, y nunca llegué a cumplirlas.
Hoy sé que produzco un poco menos de lo que mi bebé demanda, y estoy tranquila con eso.

Otro tip que aplico es que siempre le ofrezco ambos pechos a mi bebé y siempre empiezo por el pecho que menos produce, para garantizar un buen estímulo cuando el bebé se pega con más ganas.

2️⃣ Información y asesoría

La información es poder. Si bien en internet, libros, videos y podcasts puedes encontrar contenido valioso, cada caso es único. Por eso, si está dentro de tus posibilidades, una asesoría con una experta en lactancia es una excelente inversión. Si puedes hacerlo durante la primera semana de vida de tu bebé, mucho mejor. Una asesora te ayudará a entender tu caso particular, revisar el agarre de tu bebé, detectar posibles dificultades como frenillo, enseñarte posturas para amamantar y cómo hacer extracciones manuales o con extractor (si lo tienes). Además, te ayudará a medir tu pezón para identificar la talla correcta de copa, lo que es clave para lograr extracciones eficientes.

🔹 La Liga de la Leche
Es una organización internacional sin ánimo de lucro que promueve y apoya la lactancia materna a través de información, educación y acompañamiento entre madres. Es una excelente herramienta de bajo costo, ya que ofrece mucho apoyo a cambio de una donación voluntaria.
Puedes buscar la Liga de la Leche en tu país, y si estás en Colombia, aquí tienes el enlace: Liga de la Leche Colombia

3️⃣ Hidrátate y come saludable

Es una recomendación básica y puede sonar obvia, pero créeme, hace la diferencia.
En mi caso, durante las primeras semanas del posparto, tomé bebidas con electrolitos para reponer los minerales y sales que el cuerpo pierde en el parto. Después, el agua se convirtió en mi mejor aliada. Trato de beber un vaso de agua antes de cada toma para mantenerme hidratada, además de la que consumo normalmente durante el día.

4️⃣ Galactogogos:

Los galactogogos son sustancias que según algunas creencias y estudios, pueden ayudar a estimular la producción de leche materna. Existen tanto naturales como farmacológicos. A continuación te comparto algunos de los más comunes y mi experiencia con ellos:

🔹Avena: es uno de los galactogogos más populares y recomendados para estimular la producción de leche materna por ser rica en hierro, lo que puede ayudar a las mamás con niveles bajos de este mineral. Además, contiene betaglucanos, un tipo de fibra soluble que se cree que influye en la liberación de oxitocina y prolactina, hormonas clave en la lactancia. Personalmente consumí mucha avena en porridge, batidos y en galletas. Mi forma favorita de consumirla fue en galletas, así que acá te comparto mi receta.
🔹Fenogreco: Es una hierba que se ha utilizado como un estimulante natural de la producción de leche materna. Sus semillas contienen compuestos que pueden ayudar a aumentar la prolactina, la hormona responsable de la producción de leche. Yo la consumí en forma de té y cápsulas (recomendadas por mi médico). Algo importante a tener en cuenta es que el fenogreco puede tener un efecto hipoglucemiante (bajar los niveles de azúcar en la sangre) y producir un ligero olor particular en la leche materna. Por eso, si decides probarlo, lo mejor es hacerlo bajo supervisión profesional.
🔹Levadura de cerveza: Es un suplemento natural rico en vitaminas del complejo B, proteínas y minerales como zinc y hierro. Se cree que puede ayudar en la producción de leche materna y, además, aportar energía y mejorar el estado de ánimo, algo muy útil en el posparto. Se puede consumir en polvo agregada a jugos o batidos, yo personalmente lo incluí como un ingrediente en mis galletas de avena de las que te hablé antes.
❌Hinojo: Es una hierba aromática que se ha utilizado tradicionalmente como galactogogo. Sin embargo, aunque es popular en la lactancia, su seguridad ha sido cuestionada en algunos estudios. Existen reportes de posibles efectos adversos en bebés lactantes, relacionados con su impacto en el sistema nervioso. Por esta razón, mi médico me aconsejó no usarlo, y decidí seguir su recomendación. Si estás considerando consumirlo, te sugiero consultarlo con un profesional de la salud.

5️⃣ Contacto piel con piel

El contacto piel con piel entre la madre y el bebé no solo fortalece el vínculo afectivo, sino que también puede ayudar a estimular la producción de leche materna. Cuando un bebé está en contacto directo con la piel de su mamá, su temperatura, respiración y ritmo cardíaco se regulan, lo que genera un ambiente ideal para la lactancia. Además, este contacto promueve la liberación de oxitocina, conocida como la “hormona del amor”, que juega un papel clave en la eyección de la leche.

En mi experiencia, los momentos de piel con piel fueron especialmente útiles en los primeros días, cuando mi producción aún era baja. Me ayudaron a relajarme, a conectar con mi bebé y a facilitar que él buscara el pecho de manera instintiva. Si sientes que tu producción es baja, te recomiendo dedicar momentos del día a hacer piel con piel con tu bebé, sin distracciones y en un ambiente tranquilo. Incluso si ya pasaste la etapa del recién nacido, esta práctica sigue siendo valiosa y puede marcar la diferencia.

Reflexión final

Cada experiencia con la lactancia es única, y lo que funciona para una mamá puede no funcionar para otra. En mi caso, estas herramientas me ayudaron a mejorar mi producción de leche materna, pero lo más importante fue aprender a escuchar mi cuerpo, conocer mis límites y encontrar paz en mi proceso.

Además, es importante considerar el efecto placebo que tienen estas herramientas. Creer en la eficacia de lo que aplicas y sentir que estás haciendo todo lo posible para ayudar a tu cuerpo puede generar una respuesta positiva. Esa confianza y tranquilidad pueden estimular de forma indirecta la producción de leche, ya que el bienestar emocional influye en la fisiología de la lactancia.

Si estás atravesando un camino similar, recuerda que no estás sola. Busca información, rodéate de apoyo y, sobre todo, confía en ti y en tu bebé. La lactancia no se trata solo de cantidad, sino también de conexión y amor. 💛

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